Actions

Work Header

Sweet Creature

Summary:

Los ojos inocentes que alguna vez lo miraron llenos de amor y calidez, ahora estaban llenos de locura y sed de sangre.
Había destruido por completo a Jeon Jungkook, él era el responsable de haber creado a semejante monstruo y ahora iba a pagar las consecuencias de ello...

Notes:

Hola! :) publicare todos los fics que tengo en wattpad aquí porque en ao3 se pueden traducir al ingles >w< pero actualizo mas seguido en wattpad, así que les dejare mi user de todas formas ^^

Wattpad user: @Chimchim_nia

Chapter 1: Painful Memories

Chapter Text

“Sweet Creature”

Capítulo 1: Painful Memories

 

 

Aun con los ojos adormilados, Seokjin se dirigió hacia el gran ventanal del departamento y corrió las cortinas, haciendo una ligera mueca cuando los rayos del sol chocaron contra su rostro.

Una sonrisa se formó en sus labios de manera inmediata y tiro del ventanal corredizo para salir al balcón, maravillándose con la hermosa vista que le ofrecía la ciudad de Seúl por la mañana. Con el ánimo mejorado, Jin levanto sus brazos y estiro su cuerpo sin dejar de sonreír, haciendo que la camisa grande que portaba se subiera hasta llegar a sus muslos desnudos.

Un jadeo sorprendido se escapó de sus labios al sentir unos fuertes brazos envolverse alrededor de su cintura, sonriendo enternecido al ver que se trataba de Taehyung, el cual gruño algo por lo bajo y apoyo su barbilla en uno de sus hombros, acercándolo más a su cuerpo hasta que su trasero estuvo presionando contra el bulto duro en sus pantalones.

 

-¿Es enserio?- Seokjin lo miro por sobre su hombro divertido -¿Estas tan duro tan temprano en la mañana?-

-No puedo reaccionar de otra forma si delante de mí había una vista tan hermosa- recorrió con su nariz la longitud de su cuello -Me encanta cuando te pones mis camisas-

-Eso es porque no paras de romper las mías- entrecerró sus ojos -Las camisas tienen algo llamado botones, ¿sabes?, sirven para abrochar o desabrochar las vestimentas, no es necesario abrirlas de par en par y hacer que los botones salgan disparados en todas direcciones-

-Lo siento- su risa salió amortiguada contra el cuello de Jin, provocándole un escalofrió.

-No parece que lo sientas realmente- se cruzó de brazos, haciendo un mohín -¡Era mi favorita!, espero tener una igual nuevamente-

-La tendrás cariño- le dijo mientras comenzaba a repartir besos a lo largo de su cuello -Volvamos a la cama-

-¡Tenemos que ir a trabajar!-

-Tienes el día libre-

-¿Qué clase de jefe eres?- rió divertido -Eso es abuso de poder-

-Tengo que sacar algún tipo de provecho de eso- le sonrió y le dio la vuelta para besarlo, pero Jin presiono su dedo índice contra sus labios.

-Lastima que soy un empleado responsable y no puedo dejar de lado mis compromisos- le sonrió coquetamente y retiro su dedo para picotear rápidamente sus labios -Iré a beber hoy con Jimin y los demás muchachos, así que supongo que nos vemos mañana-

 

Seokjin se escapo de los brazos de Taehyung antes de que este lo detuviera y volvió a entrar al departamento, metiéndose en el cuarto de baño privado de su jefe para darse una ducha rápida, sobresaltándose al verlo sentado en la cama una vez que salió.

 

-Me asustaste- soltó una pequeña risita, poniéndose una mano en el pecho antes de sacar una de las camisas de Taehyung del armario -Si no te apuras, vas a llegar tarde-

-¿Aun no has pensado en una respuesta?-

 

Jin detuvo sus movimientos repentinamente antes de seguir vistiéndose, extendiendo unos minutos el silencio hasta que se hallo completamente vestido y listo para irse.

 

-Seokjin- lo llamo nuevamente.

-Lo siento, creo que… aun no estoy listo para comenzar una relación formal Taehyung-

-Hemos estado juntos por mas de 2 años- el castaño se levanto y se acerco a Jin, tomando su rostro entre sus manos para que lo mirara -¿A que le tienes miedo?-

 

Seokjin abrió la boca para responder, pero la cerró de inmediato, viendo por unos momentos como el rostro preocupado de Taehyung cambiaba y se transformaba en el de otra persona, la cual lo miraba al borde de la desesperación, sin dejar de llorar mientras le suplicaba de que no lo dejara. Jin agarro las muñecas de Taehyung y las alejo de su rostro, negando suavemente con la cabeza antes de darle una triste sonrisa al castaño, el cual seguía mirándolo anhelante.

 

-Lo siento Taehyung, no puedo hacer esto-

 

Sin decir ninguna otra palabra más, Seokjin agarro su bolso y abandono el departamento del castaño, tratando de ignorar el gran sentimiento de culpa que parecía estar a punto de asfixiarlo.

Ya habían pasado casi 5 años desde lo que había ocurrido, pero no hubo ningún día en que no se arrepintiera en haber destruido a una persona tan amable y noble como Jungkook, preguntándose que había sido de él luego de que habían terminado. Lo único esperaba es que fuera feliz y que estuviera con una persona que realmente lo amara, deseando que algún día lo perdonara por haberle hecho tanto daño.

Se habían conocido en la preparatoria, cuando el ya se encontraba en su último año, pero se habían vuelto tan cercanos que llegaron a convertirse en pareja. Jungkook era un novio excepcional, era todo lo que alguien buscaba en una relación, era atento, amable y romántico, siempre anteponiendo las necesidades de él ante las suyas. Hacia que su pecho se volviera cálido, tanto, que le provocaba terror, ya que su inseguridad era tal que lo único que deseaba era no terminar como su madre, es decir, con el corazón roto y un frasco de pastillas vacío en el suelo del baño mientras su cuerpo flotaba en la bañera, todo esto por un amor que la dejo a su suerte por otra mujer.

No quería enamorarse de Jungkook, tenia miedo de eso. Sabia perfectamente que muchos estudiantes tenían un enamoramiento con su novio y aquello solo lo llenaba de inseguridad, pensando que algún día llegaría alguien mejor que él y Jungkook se iría con él, dejándolo solo y con el corazón destrozado. Es por ello que había comenzado a alejarse del pelinegro, comenzando a tratarlo de manera fría y cruel, empujándolo a tal punto que Jungkook hizo hasta lo imposible para estar a su lado, pero de igual manera lo dejo, como un juguete viejo que ya no ocuparía nunca más.

Aquel día fue la última vez que vio a Jungkook, luego se graduó, entro a estudiar a la universidad y nunca más supo del pelinegro, ni siquiera por medio de sus dongsaengs, los cuales eran compañeros de clase de Jungkook. Lo único que supo es que tiempo después se había transferido de escuela de un día para el otro, sin decirle nada a nadie, dejando atrás todas las amistades que tuvo como si no le importasen nada.

Seokjin tomo asiento en una de las mesas cercanas a la ventana en la cafetería y espero su pedido, sacando su celular para contestar algunos mensajes pendientes que tenía, deteniéndose en el de Taehyung.

Ya llevaba 2 años trabajando en la empresa de Taehyung y se había acostado un montón de veces con su jefe, de hecho, casi podía llamarse una relación sino fuera porque él no quería llamarla así. Muchas veces Taehyung le había pedido de que fueran pareja y de que se mudara a su apartamento, pero él rehuía de ello siempre. Tenía miedo de formalizar algo y que le pasara lo mismo que con Jungkook, es por ello que prefería no ponerle etiqueta a su relación con Taehyung, aunque sabía que su jefe estaba llegando a su límite, siendo cosa de tiempo para que se aburriera de él y terminaran con la aventura amorosa que tenían ambos, lo cual era triste, pero era lo mejor.

 

-Señor, su pedido-

-¡Oh!, gracias-

 

Seokjin guardo el emparedado en su bolso y solo se bebió su café, haciendo caso omiso de la sensación de amargura en su garganta mientras chequeaba sus redes sociales, deteniéndose en una noticia en concreto que tenía a la gente bastante alterada estos últimos meses.

“Se suma un nuevo homicidio al caso policial del asesino de las ataduras. La victima de 26 años, identificada como Lee Ji-eun, fue encontrada esta mañana con su cuerpo pendiendo del balcón de su apartamento con múltiples laceraciones en su piel. La causa de su muerte aun es desconocida, pero no hay lugar a duda de que se trata del mismo modus operandi del asesino de las ataduras, el cual ya lleva 29 víctimas fatales en los últimos 6 meses”.

Un escalofrió recorrido por completo el cuerpo de Jin y de inmediato paseo su mirada por la cafetería, frunciendo el ceño ante la extraña sensación de sentirse observado. Quizás debería dejar de leer este tipo de noticias, pensó el pelipurpura, levantándose de su asiento para irse al trabajo, ya que lo que menos quería hoy era andar de paranoico todo el día, sin saber que efectivamente, alguien lo estaba mirando al otro lado de la calle por la ventana de la cafetería.

 

-Es hora de capturarte Seokjinnie…- murmuro la figura con una sonrisa en sus labios antes de comenzar a seguirlo.

Chapter 2: Persecutory Fears

Chapter Text

“Sweet Creature”

Capítulo 2: Persecutory Fears

 

 

Sin lugar a duda, hoy no debió venir a trabajar, pensó Jin mientras le daba una profunda calada a su cigarrillo, tratando de ignorar la dolorosa punzada presente en su pecho. Su mano temblaba cada vez que llevaba el cigarro a su boca y sus ojos estaban nublados de lagrimas que se negaba a derramar.

Sabía que tarde o temprano iba a suceder esto, entonces, ¿porque se sentía tan destrozado?, después de todo, él había tomado la decisión de no tener una relación con Taehyung, lo de ellos no era mas que nada que una aventura amorosa que podía terminar en cualquier momento y eso era justo lo que acababa de suceder, tan solo… no se esperaba que ocurriese tan de repente.

Aun no podía creer que Taehyung le había estado mintiendo todo este tiempo, ¿quién diría que estaba a punto de casarse en un par de semanas?, si no fuera porque su madre vino a verlo a la oficina para hablar de los preparativos de su boda, mientras él le enseñaba unos gráficos de la empresa en su oficina, jamás se hubiese enterado.

¿Qué demonios estaba pensando Taehyung cuando le había propuesto comenzar una relación cuando ya tenia otra?, ¿quería que fuera su amante?, por favor, tenía que ser una jodida broma si creía que iba a caer tan bajo.

Seokjin tiro la colilla de su cigarrillo al suelo y la piso con fuerza, maldiciendo entre dientes mientras se secaba las lagrimas de sus ojos con su brazo antes de coger su cajetilla y tomar otro, recitando maldiciones dentro de su mente al no poder encender su cigarro a causa de que sus manos no paraban de temblar.

 

-Seokjin-

-¡Mierda!- exclamo asustado el pelipurpura, dejando caer el cigarrillo que tenia en la boca al suelo -¿Qué demonios quieres Taehyung?, ¡no me puedes dejar en paz unos minutos!-

-Tenemos que hablar-

-No tenemos nada que hablar, me quedo todo bastante claro-

-¡No es lo que tú crees!-

-Taehyung, te vas a casar dentro de un par de semanas, tu boda está siendo preparada durante meses y aun así me dices que ¿no es lo que creo?, debes estar jodiendo- resoplo incrédulo.

-Es un matrimonio arreglado por mis padres para tener mas poder en las empresas, yo no deseo casarme con ella-

-Pero de todas formas lo vas a hacer-

-No tengo otra opción si tu no quieres estar conmigo-

-Ahora resulta que yo soy el culpable- soltó una risa sin ganas.

-Escucha Seokjin- Taehyung se acerco a él y agarro su rostro entre sus manos -Estoy dispuesto a cancelar todo si aceptas estar conmigo, por ti estoy dispuesto a hacer cualquier cosa-

“Por ti estoy dispuesto a hacer cualquier cosa”

 

Aquellas palabras resonaron dentro de su cabeza, haciéndolo alejarse horrorizado de Taehyung, el cual lo miraba preocupado al ver tal expresión de terror en la cara de Jin.

 

-Seokjin, ¿qué sucede?, ¿te sientes bien?- intento acercarse al pelipurpura, pero este volvió a retroceder -Jin, por favor, me estas asustando bebé-

“¡Hare cualquier cosa!, ¡lo prometo!, ¡por favor!, ¡no me dejes!, ¡yo te amo!”

-Lo siento… yo…-

“¡Seokjin hyung!”

 

Jin miraba con horror el rostro suplicante de Jungkook, viendo como riachuelos de lagrimas caían por sus mejillas rojas mientras trataba de acercarse a él, pero cada paso que Jungkook avanzaba, él lo retrocedía, echándose a correr lejos sin mirar atrás, haciendo oídos sordos a los llamados de su novio que le imploraba que no lo dejara.

Seokjin llego prácticamente tropezando a su escritorio de trabajo, buscando con desesperación el frasco de pastillas que guardaba en su bolso en caso de emergencia para su trastorno de ansiedad. Con manos temblorosas logro dar con este y se sintió un poco mejor al sentir la pastilla deslizarse por su esófago.

Maldición, habían pasado casi 5 años desde su relación con Jungkook y aun no lograba superarla, pensó Seokjin con la mirada fija en el frasco de pastillas que mantenía apretado en su mano. Quizás no debió dejar a medias la terapia con su psicólogo cuando pensó que ya estaba bien, debió haberla continuado hasta el final y a lo mejor ya habría estado bien.

 

-¡Seokjin-hyung!, ¿estás bien?, te vi correr despavorido por la oficina- llego corriendo a su lado Jimin.

-Si, estoy bien, solo tuve un pequeño ataque de ansiedad-

-¿Sucedió algo?-

-Nada que un par de tragos no me hagan olvidar- le sonrió -Sigue en pie nuestra salida de hoy, ¿no?-

-Si, pero...- Jimin hizo una pausa y lo miro dudoso -¿Realmente estas bien?-

-He estado peor, créeme- Jin soltó una risa sin ganas -Bueno, nos quedan unas horas para salir, me desharé luego de estos informes para divertirme por completo-

 

Jimin asintió no muy convencido y volvió a su lugar de trabajo, dejando a Jin nuevamente solo, el cual se centro en terminar el trabajo que tenia pendiente justo a tiempo antes de que tocara la hora de irse. Taehyung no se le había acercado a hablarle otra vez, cosa que agradecía, ya que no estaba de humor para seguir lidiando con aquel tema, perfectamente podrían hacerlo mas tarde, ahora lo único que deseaba era tomar unos buenos vasos de soju en compañía de sus amigos.

Cuando salieron de la empresa, una fría ventisca de viento hizo que Jin se estremeciera, frotándose los brazos por inercia mientras paseaba su mirada por sus alrededores. Realmente sentía que alguien lo estaba mirando, era una sensación similar a la que le había ocurrido en la cafetería esta mañana, pero nuevamente no pudo detectar a nadie que estuviese observándolos, las personas parecían absortas en su mundo, centradas en llegar a casa lo antes posible después de un largo día de trabajo.

 

-¿Seokjin hyung?- lo llamo Jimin, deteniéndose al ver que el pelipurpura no estaba caminando con ellos -¿Sucede algo?-

-¡Oh!, ¡lo siento!, me quede divagando- se disculpó rápidamente antes de correr hacia ellos.

-¿Seguro que estas bien?- le pregunto Jimin cuando Jin comenzo a caminar a su lado.

-Si lo estoy- le sonrió y le piñizco una de sus mejillas con cariño -Deja de preocuparte por mí, se supone que yo soy el mayor y debo hacerlo- Jimin se sonrojo y asintió levemente.

 

Cuando llegaron al local, no tardaron en pedir una parrillada con rondas y rondas de soju para acompañar la carne, quedando casi ebrios al poco tiempo de haber llegado al lugar. Lo único que deseaba Jin era olvidar todo, por lo menos por unos momentos, quería desconectarse de su conciencia, la cual vivía atormentándolo, recordándole los pecados que había cometido, de hecho, le parecía casi un milagro que no se haya vuelto loco durante estos 5 años.

 

-Iré al baño- aviso Jin, levantándose algo tambaleante.

 

El piso parecía estar moviéndose de un lado a otro por cada paso que daba, teniendo que irse sujetando de la pared para no tropezar. El baño parecía estar demasiado lejos para su gusto y casi resulto ser un alivio cuando su mano logro posarse en la manija, teniendo que hacer un esfuerzo sobrehumano para mantener su equilibrio y llegar al lavamanos para poder sostenerse. Cuando lo hizo, alzo su rostro lentamente y miro su reflejo borroso, sintiendo sus labios temblar ante la tonta sonrisa que comenzaba a formarse en ellos, haciendo caso omiso de las lagrimas que comenzaron a brotar de sus ojos.

Se sentía patético, lamentable y se odiaba a si mismo por seguir dañando a las personas que lo rodeaban, pero el miedo lo obligaba a seguir haciendo lo mismo, castigándose y privando su felicidad para pagar todo el daño que había hecho… Jungkook… Taehyung… Jimin… realmente no merecían haber formado parte de sus caprichosos infantiles, pero ya no había nada que pudiese hacer mas que terminar con ellos como lo había hecho con Jungkook.

De pronto, la luz del baño se fue y quedo completamente a oscuras, sintiendo sus dedos aferrarse con fuerza al lavamanos en un intento de aferrarse a algo mientras esperaba a que volviese la luz y no se le desencadenara algún tipo de crisis nerviosa, pero los gritos a las afueras del baño comenzaron a hiperventilarlo, sintiendo su corazón latir dolorosamente contra sus costillas cuando escucho el chirrido de la puerta del baño abrirse.

El eco de los pasos resonando en el cuarto de baño lo hicieron hipar, dándose cuenta recién que se encontraba llorando. Las pisadas estaban cada vez mas cerca y mas cerca hasta que finalmente se detuvieron.

 

-Ji… ¿Jiminie?- pregunto con voz temblorosa Jin.

 

Solo hubo silencio, nadie respondió y cuando Seokjin pensó que iba a perder la cordura, la luz volvió, dejando escapar un jadeo aliviado al ver que no había nadie en dirección a la puerta donde había escuchado los pasos. Sintiéndose mucho mejor, Jin volvió a posar su mirada en el espejo, casi dejando escapar un grito al ver que había una figura encapuchada parada detrás de él, la cual le tapo la nariz y la boca con un pañuelo antes de que gritara, dejándolo inconsciente casi de inmediato.

 

-Dije que volvería por ti Seokjinnie…-

Chapter 3: Monster Birth

Chapter Text

“Sweet Creature”

Capítulo 3: Monster Birth

 

 

“Allí estaba aquella expresión nuevamente, haciéndolo sonreír con desdén mientras miraba a su novio desde su posición recostada sobre la cama. Sabía que se negaría, Jungkook era demasiado amable y dulce para querer estar de acuerdo con sus deseos egoístas, además, sabia más que nadie que estaba entrando en una zona de recuerdos muy dolorosos para su novio, odiándose aún más a sí mismo por querer destrozar a su novio de ese modo, cuando todo lo que quería Jungkook era amarlo y protegerlo de todo mal.

 

-Está bien… si eso es lo que quieres… lo haré-.”

 

 

Seokjin hizo una mueca en su rostro mientras recobraba la conciencia, parpadeando un par de veces mientras trataba de enfocar su vista en la débil iluminación del bombillo que colgaba del techo.

No sabía que había pasado, lo ultimo que recordaba era haber ido al baño y, luego de eso, todo se había vuelto negro. Recordaba ligeramente haber escuchado gritos por el apagón que hubo en el local, pero más de allá, nada. Además, el ligero dolor de cabeza que sentía le indicaba que este iba a ponerse aún peor si no lo trataba, por lo que decidido a evitarlo se levanto para ir en busca de algún analgésico o algo, pero la inesperada presión en su cuello lo hizo volver a caer en su sitio, haciéndolo toser mientras llevaba sus manos a su garganta, palpando con horror la correa que estaba envuelta alrededor de ella.

 

-¿Qué demonios?- exclamo asustado Seokjin, tratando de quitársela.

 

El tintineo de cadenas llamo la atención del pelinegro, observando aterrado que no solo era su cuello, sino que también sus manos y sus tobillos. Con la adrenalina bombeando sus venas, Jin comenzó a luchar contra sus amarres, mirando asustado a su alrededor para darse cuenta que se encontraba en una especie de cuarto pequeño y sucio, dándole la impresión de que el lugar en el cual se encontraba podría estar abandonado, fijándose en algunos muebles rotos y en los grafitis que adornaban las grises paredes descascaradas.

El eco de pasos acercándose hizo que el estómago de Seokjin se apretara al punto de querer hacerlo vomitar. No podía estar pasándole esto, no a él, su día ya había sido lo suficientemente horrible para que lo fuera aún más, ¡no quería morir!, ¡no a manos de un psicópata que lo secuestro!

El tintineo de unas llaves fuera de la puerta del cuarto en el que estaba lo hizo derramar lágrimas de desesperación, tirando con más fuerza de sus amarres sin importarle que los grilletes estaban enrojeciendo su piel, a tal punto que estaba a punto de sangrar. Quería huir, no quería estar aquí, deseaba estar con Taehyung, en sus brazos, protegido y resguardado de la persona que lo había capturado.

La manilla de la puerta se giro y esta se abrió, dejando entrar a una figura masculina, el cual portaba una máscara de conejo que cubría tan solo la mitad de su rostro, mientras que la otra mitad estaba revelada.

 

-Tuve que tomar medidas más drásticas para que esta vez no huyas de mi… Seokjinnie- hablo el hombre mientras caminaba hacia el pelipurpura, poniéndose de cuclillas cuando estuvo frente a él -Esta vez no me dejaras y yo tampoco te dejare ir-

 

Un jadeo sorprendido quedo estancado en la garganta de Jin al reconocer el rostro de aquella persona, sintiendo su corazón detenerse al ver aquella sonrisa tan familiar que hacia una combinación perfecta con la máscara de conejo que portaba el hombre.

 

-Jung… Jungkook…- su nombre salió de sus labios en apenas un susurro inaudible.

-Así que aun recuerdas mi nombre- dijo quitándose la máscara, sin dejar de sonreír -Pensé que ya me habías olvidado, viendo tu vida tan realizada y perfecta como quisiste siempre tener- lanzo su máscara a una de las paredes del cuarto, estrellándola contra esta -En cambio yo, jamás he dejado de pensar en ti, desde que me dejaste, solo he vivido de nuestros recuerdos juntos y me prometí mejorar hasta estar a la altura del hombre que siempre quisiste tener, es por eso que estoy aquí-

 

Jungkook tomo de la barbilla a Seokjin y quedo mirando fijamente su rostro. Tan solo habían pasado 5 años y Jin seguía siendo tan hermoso como siempre, fijándose en que sus rasgos se habían vuelto mas definidos y finos en comparación de cuando era un adolescente. Sus labios eran tan gruesos y rollizos como recordaba y sus ojos… joder sus ojos humedecidos de lágrimas se veían tan inocentes y asustados, lo único que quería era arruinarlo por completo, tal y como siempre quiso que lo hiciera.

El agarre en su barbilla se hizo mas duro y Jin se quejo débilmente, tratando de alejar su rostro, pero Jungkook lo mantuvo quieto en su lugar, mirando con ojos casi lunáticos como Seokjin trataba de alejarse de él. No sabía cómo esto jamás lo había excitado en el pasado, pero ahora estaba luchando consigo mismo para no despojar de su ropa al pelipurpura y tomarlo allí mismo, en el frio y sucio suelo de aquella habitación sin importarle nada.

Un fuerte grito a lo lejos saco de su ensimismamiento a Jungkook, poniendo cara de fastidio a la vez que soltaba el rostro de Jin y se levantaba, caminando en dirección a la puerta con pasos firmes. Al parecer, uno de sus juguetes había caído en una de sus trampas, pensó divertido al creer que podían escapar de él.

 

-Volveré enseguida- le dijo a Jin con una leve sonrisa antes de cerrar la puerta tras de sí.

 

Jungkook apoyo su espalda contra el marco de la puerta mientras observaba con los brazos cruzados sobre su pecho a la chica que lloraba y trataba de amarrar su camisa alrededor del muñón recién hecho en su pierna en un intento de evitar la hemorragia.

 

-¿Así que trataste de salir por la ventana y perdiste la pierna?- le pregunto Jungkook con un tinte de burla, provocando que la chica lo mirase sobresaltada -Pensé que serias mas inteligente al ver que un posible escape fácil no tendría ninguna trampa-

 

La chica comenzo a arrastrarse por el suelo sin parar de llorar en un inútil intento de escapar, pero solo consiguió que Jungkook se riera y caminara hacia ella para pisarle el muñón, sintiendo su sonrisa ampliarse por cada pisotón que le daba a lo que le restaba de pierna a la muchacha, la cual trataba de detener entre llantos la pierna de Jungkook con sus manos.

El sonido del crujir del hueso restante que quedaba en la pierna de la chica detuvo a Jungkook con una sonrisa satisfecha, agarrándola del cabello para guiarla hacia la otra ventana a la que no se le había activado el mecanismo de la trampa.

 

-Vamos, ¿qué esperas?, quiero que ahora trates de salir poniendo tu cabeza primero antes que tu pierna-

-Por… por favor… no… por favor…-

-En el edificio quedan las ventanas suficientes para que pongas todas tus extremidades restantes- le sonrió Jungkook -Te estoy ofreciendo una muerte rápida con guillotina o si deseas una muerte lenta y dolorosa-

 

Sin dejar de llorar, la chica se arrastro hacia el marco de la ventana y lentamente acerco su cuello para que lo traspasara, siendo todo demasiado rápido cuando el mecanismo de la trampa se activo y una mampara de fierro escondida en la parte superior del marco bajo y le corto la cabeza como si se tratara de una guillotina a la muchacha.

Jungkook observo como el cuerpo de la chica comenzo a convulsionar hasta finalmente dejar de moverse, dejando un gran charco de sangre a su alrededor que no se molesto en limpiar, simplemente se dio media vuelta y salió de la habitación, dispuesto a volver con Seokjin para seguir en lo que estaba con él.

El pelipurpura se arrastro mas contra la pared cuando la puerta se abrió y Jungkook cruzo el umbral, sintiendo como las lagrimas caían por sus mejillas asustado al ver las salpicaduras de sangre que el pelinegro tenía en la cara y cuello. Había escuchado los gritos desgarradores de una chica y sus suplicas hasta que todo el lugar se quedó en silencio, no quiso pensar lo peor, pero las manchas de sangre que veía le indicaban todo lo contrario y lo tenían al borde de un ataque de ansiedad, ¿acaso en esto se había convertido Jungkook?, ¿en un asesino?, ¿esto fue lo que creo?

 

-Bueno Seokjinnie, ¿en que íbamos?- le sonrió Jungkook avanzando hacia él para nuevamente ponerse de cuclillas -¡Ah sí!, ya lo recuerdo, en que esta vez estaremos juntos para siempre-

 

Jungkook ahogo el quejido que salió de la boca de Jin cuando lo agarro del cabello y lo beso, moviendo sus labios de manera brusca y desesperada a la que Jin trato de rehuir como pudo, pero el doloroso agarre que Jungkook mantenía en su cuero cabelludo lo obligaba a quedarse quieto y abrir su boca, sintiendo sus lagrimas acumularse en sus ojos ante el monstruo que había creado.

 

-¿Que sucede Seokjinnie?- le sonrió Jungkook, viendo con ojos lunáticos la saliva que escurría por la comisura de sus labios -¿No es esto lo que siempre quisiste de mí?-

Chapter 4: Empty Eyes

Chapter Text

“Sweet Creature”

Capítulo 4: Empty Eyes

 

 

Escondió su rostro entre sus piernas, abrazándolas más fuerte contra su pecho en un intento de detener los temblores que cruzaban por su cuerpo, los cuales no eran resultado del frío, a pesar de que ahora solo una camisa cubría su desnudez, sino más bien del miedo que sentía en esos momentos.

Jungkook había cambiado por completo, se había convertido en una persona completamente ajena a la que conocía y eso lo aterraba, ya que sabia muy bien que era su culpa. Si tan solo había sido sincero con él, en vez de haberlo manipulado, utilizando sus sentimientos y emociones a su favor, esto no estaría pasando y el no estaría en una situación como esta.

Seokjin gimoteo angustiado y paseo su mirada por el nuevo cuarto en el cual se encontraba, fijándose especialmente en los diferentes recortes de periódicos que adornaban las paredes descascaradas de la habitación como si fueran trofeos, los cuales informaban sobre los asesinatos y diversos incidentes del asesino de las ataduras, no quedándole la menor duda de que se trataba de Jungkook.

El sonido del tintineo de las llaves fuera del cuarto hizo que Seokjin apretara inconscientemente más su cuerpo a la pared, deseando hacerse lo más pequeño posible para que Jungkook no lo encontrara. Estaba aterrado, tenía miedo de no saber que iba a pasar con él, preguntándose si Taehyung o la policía ya lo estaba buscando por su desaparición.

Cuando la puerta se abrió, Jungkook escaneo la habitación en busca de Jin, sonriendo al verlo acurrucado en un rincón del cuarto como si fuera un niño pequeño.

 

-¿Qué haces allí bebé?- cerro la puerta tras de sí y camino hacia Jin, poniéndose de cuchillas frente a él -El suelo esta frío, ve a la cama-

 

Seokjin apretó sus parpados con fuerza cuando Jungkook levanto su mano, volviendo a abrirlos con lentitud cuando lo sintió acariciar su cabello, casi con suavidad.

 

-El color púrpura luce perfecto en ti- dijo ensimismado en su tarea para luego mirarlo a los ojos -¿Pero a quien engaño?, ¿que no luce perfecto en ti?-

 

De pronto, la mano de Jungkook agarro un puñado de su cabello y lo halo hacia él, haciendo que las palmas de sus manos y rodillas se rasmillaran levemente por el brusco cambio de posición, haciéndolo soltar un quejido de dolor por el duro trato.

 

-Siempre tuve la inseguridad de que no era suficiente para ti, me esforzaba cada día para ser el mejor y tener el derecho de tenerte, pero jamás fue suficiente- apretó mas fuerte el agarre en su cabello, haciéndolo gritar -Pero ahora ya estoy a tu altura, ¿no lo crees Seokjinnie?- le sonrió con manía -De hecho, me atrevo a decir de que soy bastante superior a ti, ¿por lo que sabes en que te convierte en eso?-

 

Jungkook lo miraba con ojos casi lunáticos y una gran sonrisa sádica ante la mueca de dolor que expresaba Jin, acercando su rostro para observar mucho mas de cerca la hermosa expresión que realizaba este.

 

-Te hice una pregunta Seokjinnie-

 

El pelipurpura sintió sus ojos llenarse de lágrimas y levanto sus manos para tratar de quitar el agarre de Jungkook de su cuero cabelludo, pero solo logro que este lo apretara aún más, comenzando a desesperarse por el fuerte tirón que había en su cabello, temeroso de que el pelinegro fuese capaz de sacarle el pelo.

 

-Responde-

-N… no lo sé… ¡por favor basta!, ¡me duele!-

-¿Te duele?, pensé que te gustaba- le sonrió -¿No me digas que ya cambiaste de gustos?- soltó una risa -Y yo que me esforcé todos estos años para lograr complacerte-

 

Jungkook soltó el cabello de Jin y lo tomo del brazo, trayéndolo consigo cuando se levantó. El mayor tropezó con sus pies ante la brusquedad con la que el pelinegro lo halaba, el cual lo arrastro hacia la cama y sin contemplaciones lo empujo sobre esta, dejándolo tumbado mientras que Jungkook lo observaba con una gran sonrisa lujuriosa.

 

-Te ves tan bien así Seokjinnie- se relamió el labio inferior mientras posaba su mano sobre la rodilla desnuda de Jin y comenzaba a subir su mano por su pierna -Te extrañe tanto, pensé que jamás volvería a tenerte otra vez-

 

Cuando la mano de Jungkook estuvo peligrosamente cerca del interior de sus muslos, Seokjin lo agarro de la muñeca y junto sus piernas, deteniéndola ante la sonrisa divertida del pelinegro, el cual le dio un fuerte apretón a la carne de sus muslos, haciéndolo sisear de dolor.

 

-¿Te volviste tímido Seokjinnie?- le sonrió divertido -Recuerdo haber sido yo el que siempre se sonrojaba y actuaba como un chico inexperto virgen cada vez que te tocaba- lo agarro de la barbilla con su mano libre para que lo mirara -Rompías mis sentimientos cada vez que te burlabas de mí, realmente trataba de complacerte lo mejor que podía, pero nunca fue suficiente para ti… aquello me llenaba de frustración…-

 

----------

“La expresión horrorizada de su novio lo había hecho reír cuando le planteo lo que quería hacer, viendo como este fruncía el ceño, cambiando su semblante a uno ofendido por reírse luego de decir semejante barbaridad.

-No sé cómo puedes pedirme esto, no voy a lastimarte Seokjin-

Allí íbamos de nuevo, la resistencia de Jungkook de hacer algo que lo asemejase a su padre. Sabia muy bien de la historia de la infancia de su novio, de la violencia intrafamiliar que había en su casa, pero aun así quería ser la egoísta y cruel persona que destruyera a Jungkook, empujándolo a hacer algo que le recordara el trauma de su infancia.

-Lo suponía- se levanto de la cama, dispuesto a marcharse -¿Entonces no te molestaría si buscara a otro hombre para que me satisfaga de ese modo?-

Amaba las expresiones de Jungkook, eran tan fáciles de leer que no era necesario saber lo que pensaba con tan solo observar su rostro. Le parecía patético, odiaba a Jungkook por seguir amándolo a pesar de lo mal que lo trataba, pero aquello solo lo incentivaba a querer destruir al niño por completo, para que su vida fuese peor que la suya.

-¡Claro!, tú y yo seguiríamos siendo novios, solo que sin tener relaciones sexuales porque no me gusta el sexo contigo, es demasiado aburrido-

Al no recibir respuesta, se había encogido de hombros sin interés, dispuesto a marcharse, pero la mano apresando su brazo lo detuvo, volteando para mirar a Jungkook, el cual tenia la cabeza cabizbaja en un intento de esconder su rostro para que no viera sus ojos llorosos. El brazo de su novio temblaba ligeramente y Seokjin se odio a si mismo por hacerle sentir tanto dolor a una persona tan buena como Jungkook, deseando que su novio lo dejara de una vez por todo, ya no quería hacerlo sufrir, pero era inevitable, lo odiaba tanto como también lo amaba.

-Creo que lo mejor será terminar Jungkook-

-Por favor no me hagas esto Seokjin…- el flequillo de su cabello tapaba sus ojos -Sabes que si te lastimo me haría sentir como si fuera mi padre… no quiero eso, no quiero lastimarte, por favor pídeme cualquier cosa menos eso…-

-Déjame ir Jungkook, mira yo…-

-Lo haré- lo interrumpió, levantando su rostro lloroso para mirarlo -Si eso es lo que deseas, lo haré, tan solo… no me abandones…-.”

----------

 

Aunque el agarre en su barbilla fue más fuerte, Seokjin se encontraba mirando los ojos vacíos de Jungkook, sintiendo su labio inferior temblar ligeramente por el recuerdo que había venido a su mente. Le aterraba el hecho de que ahora no podía siquiera saber lo que estaba pensando Jungkook, era como si se tratase de la cascara vacía de la que alguna vez fue dulce ex novio.

 

-¿Qué sucede Seokjinnie?- le sonrió -¿Tienes miedo?-

 

Jungkook soltó su barbilla y saco la mano atrapada de entre los muslos de Jin para quitarse el cinturón, sintiendo su sonrisa ampliarse ante los ojos asustados del pelipurpura que lo miraban atentos, viéndolo retroceder lentamente en la cama cuando tiro del trozo de cuero de sus pantalones y se acerco a él con este en la mano.

 

-Quizás deberías-

Chapter 5: Nefarious Love

Chapter Text

"Sweet Creature"

Capítulo 5: Nefarious Love

 

 

"Rodo sus ojos con fastidio, viendo como Jungkook trataba de inmovilizar sus muñecas al cabecero de la cama. No sabía cuánto tiempo llevaba su novio tratando de hacerlo, pero ya se encontraba aburrido y ni tuvo la molestia de disimularlo, llamando la atención de Jungkook que, de inmediato, finalizo el amarre con un nudo flojo.

 

-Ahora empiezo o...-

-¿Es enserio?- se burló divertido -Se supone que debes someterme contra mi voluntad, ¿pero ni siquiera eso eres capaz de hacer?-

 

La expresión herida en el rostro de Jungkook lo hizo resoplar irritado, sabiendo de antemano como terminaría esto si seguía así. Ya casi podía presagiar a Jungkook preguntándole a cada rato si estaba bien, si quería parar o cual era el siguiente paso que debía hacer, por lo que, fastidiado de la inseguridad de su novio, tiro de sus amarres para soltarse, viendo como sus muñecas se deslizaban con facilidad de las cuerdas.

 

-¿A esto le llamas inmovilizar?- se burló, sentándose en la cama para mirarlo.

-¡Lo siento!, es solo que no quería apretarlas tanto como para dañarte- exclamo Jungkook, reuniendo con rapidez las cuerdas que habían quedado amarradas en el cabecero de la cama -Si quieres puedo volver a intentarlo y...-

-¿Y esperar 20 horas más para que termines?, no gracias- se rió, comenzando a vestirse nuevamente.

-¿A dónde vas?- pregunto Jungkook alarmado, siguiendo el ejemplo de Jin y vestirse.

-¿A dónde más?, iré con mis amigos a divertirme un rato-

-Pero pensé que...-

-¿Pensaste que follaríamos?, por dios Jungkook, con todo lo que te demoraste en tratar de amarrarme se me bajo la calentura- se rió divertido -Créeme que cuando te digo que no sabes complacerme, es porque de verdad no lo haces. Cielos, solo vine a perder el tiempo-

-¡Por favor dame otra oportunidad!, ¡esta vez lo haré bien!-

-No lo harás, estas demasiado traumado con tu padre para poder hacerlo- dijo con una pequeña sonrisa mientras se acercaba a él -Como sea, nos vemos mañana cariño, te daré tu regalo de cumpleaños-

 

Beso a Jungkook en la frente y salió de su habitación antes de que este pudiera refrenarlo, pensando con amargura que por fin mañana, toda su relación con Jungkook, por fin terminaría".

✰ ✧ ✧ ✰

 

Seokjin observaba con ojos temerosos como Jungkook amarraba sus muñecas con las cuerdas que había cogido bajo la cama, sintiendo la sensación de hormigueo expandirse por su mejilla derecha luego de que, el pelinegro lo hubiese abofeteado para que se quedara quieto.

Estaba aterrado, tanto que sus ojos ya se encontraban inundados de lágrimas una vez que Jungkook había terminado con su amarre, viéndolo sonreír satisfecho por el trabajo que había realizado. Las cuerdas estaban envueltas firmemente alrededor de sus muñecas, siendo lo suficientemente apretado como para inmovilizarlas, pero no lo suficiente como para contarle la circulación de la sangre.

 

-No sabes lo bien que te ves así Seokjinnie-

 

Jungkook prácticamente había ronroneado su nombre, acomodándose mejor entre sus piernas abiertas mientras las acariciaba con sus manos ásperas, deleitándose complacido ante la suavidad de la piel y los músculos firmes que quería envueltos alrededor de su cintura cuando se enterrara profundamente en su calor apretado.

 

-Podría follarte y no podrás hacer nada más que tomar mi polla como la linda muñeca que eres-

 

Seokjin soltó un sollozo y sacudió su cabeza, negándose a creer en la clase de persona en la que se había convertido Jungkook. Deseo tanto volver a ver a su novio de antaño, el chico que era amable, tierno y atento, que casi creía que todo esto se trataba de una pesadilla, en donde su ex novio ahora no era nada más que un sádico asesino.

 

-¿Recuerdas que día es hoy?- Jungkook soltó una de sus piernas y agarro con dureza la mandíbula de Jin -¿Lo recuerdas?-

 

Las lágrimas del pelipurpura se deslizaron por su sien al apretar sus parpados con fuerza, tratando de hacer caso omiso a los dedos del pelinegro que se hundían en sus mejillas. Por supuesto que lo sabía, hoy era 1 de septiembre, día del cumpleaños de Jungkook, el mismo día en que rompió con él y lo dejo para siempre, ¿cómo iba a olvidar eso?

 

-Así es, bebé, es mi cumpleaños- volteo el rostro de Jin aun lado y se inclinó para mordisquear el lóbulo de su oreja -Y como tal, voy a divertirme con mi regalo-

 

Jungkook soltó la mandíbula de Seokjin y alargo su mano para coger el cinturón que había dejado a un lado, enderezándose en su posición para poder tener una mejor mirada del cuerpo de Jin debajo de él. Estaba ansioso por probarlo, cinco años habían sido demasiado para él, pero fueron los suficientes como para intensificar su deseo por Seokjin, y ahora que tenía la oportunidad de tenerlo, no lo iba a dejar ir a ningún lado.

 

-En cuatro- ordeno Jungkook, golpeando con la correa de cuero, su palma.

 

Ante el sonido, Jin se sobresaltó, negando inmediatamente con su cabeza mientras derramaba más lágrimas de desesperación.

 

-Tu castigo va a ser peor si me desobedeces-

 

El cuerpo de Seokjin comenzo a temblar levemente, soltando un grito cuando Jungkook lo agarro del brazo y lo volteo sobre su estómago, obligándolo a apoyarse en sus rodillas y codos mientras que se posicionaba detrás de él, recurriendo a amenazas para que mantuviera esa posición.

Seokjin apretó sus puños con fuerza al sentir las manos de Jungkook levantar su camisa, dejando al descubierto su trasero desnudo ante la mirada depredadora del pelinegro que se relamió los labios ansioso.

 

-Tan bonito-

 

Las manos ahuecando sus mejillas y apretándolas con fuerza lo hizo querer esconderse, sintiéndose sumamente cohibido cuando Jungkook abrió sus mejillas de par en par para poder mirar su agujero rosado, sobresaltándose cuando sintió algo cálido caer sobre su grieta.

Jungkook observo con ojos oscuros de lujuria como su saliva caía sobre el agujero de Jin, sintiendo su polla contraerse en sus pantalones al imaginar ver su esperma goteando de su agujero enrojecido y boquiabierto. Se iba a encargar personalmente de tener a Jin lo suficientemente suelto para meter su polla en él cuando desee, llenando sus entrañas con tanta esperma que esta no pararía de salir de él por días.

 

-Vas a desear no haberme dejado nunca hyung...- murmuro Jungkook para sí mismo.

 

El pelinegro agarro la correa de cuero y la doblo por la mitad, sintiendo una punzada de excitación en su polla ante el delicioso grito de dolor que había escapado de los labios de Seokjin cuando golpeo una de sus mejillas. Sin perder más tiempo, Jungkook comenzó a golpear la otra, alternándose entre ambas mientras observaba fascinado la adquisición del color rojizo que contrastaba con la piel pálida de Jin.

 

-¡Por favor basta!, ¡detente por favor!- lloro Seokjin, tratando de alejarse del maltrato.

-Me preguntaba cuando comenzarías a rogar- sonrió Jungkook, acariciando una de las mejillas enrojecidas de Jin -Pero temo decir que apenas estamos comenzando bebé-

Chapter 6: Painful Pleasure

Chapter Text

“Sweet Creature”

Capítulo 6:

 

 

La sensación de hormigueo parecía extenderse por todos sus muslos cada vez que la correa de cuero impactaba contra sus mejillas, provocando un efecto adormecedor que posteriormente cambiaba a punzadas sumamente dolorosas que tenía a sus piernas temblando. Había perdido la cuenta de cuantos azotes le había dado Jungkook, pero a estas alturas sus labios estaban hinchados y malheridos por haberlos mordido tan fuerte en un intento de silenciar sus gritos de dolor.

 

-Buen chico- lo felicito Jungkook, acariciando con suavidad una de sus mejillas enrojecidas -40 azotes no fueron nada para ti bebé-

 

Seokjin siseo de dolor ante el tacto de las ásperas manos de Jungkook, sintiendo como el pelinegro masajeaba la carne flexible bajo sus palmas a su antojo, provocándole solo más dolor del que ya sentía.

 

-Dime Seokjinnie, durante todo este tiempo, ¿alguien logro cumplir todas tus fantasías?, ¿lograron someterte como querías?-

 

Ante la pregunta, Seokjin solo apretó sus parpados. Por supuesto que no, en realidad a él jamás le interesaron las cosas relacionadas al BDSM, solo lo había hecho para torturar a Jungkook, ya que sabia muy bien que cualquier tipo de agresividad contra su pareja lo haría asemejarse a su padre y eso era lo que quería, que Jungkook sufriera y llegara a su límite para que fuera un ser mucho más miserable que él.

Quería dejar de sentirse inferior a su lado, en donde veía que su novio era tan perfecto para él que la mayor parte del tiempo la inseguridad prevalecía, comparando las características de Jungkook y las suyas, en donde el resultado siempre apuntaba a que no se merecía tener tal novio porque era demasiado para un simple infeliz como él. Los pensamientos de que había chicas y chicos mucho mejores que él y que podrían ser la pareja perfecta de Jungkook lo carcomían por dentro, pensando que en cualquier momento el pelinegro lo terminaría o simplemente él lo descubriría siéndole infiel tal como su madre descubrió que su padre tenía a otra, pero aquello jamás paso, Jungkook siempre se aseguro de mostrarle que era su todo y eso solo provoco que empezara a odiarlo a tal punto que comenzo a maltratarlo psicológicamente por ser tan bueno con una persona como él.

Sabiendo de antemano que Jungkook aguantaría todo por dejarlo estar a su lado, siguió maltratándolo, dándole el poder y la satisfacción de tenerlo siempre suplicando y disculpándose con él, haciéndolo sentir superior a tal punto que ya no sentía inseguridad, disfrutando de verlo siempre buscándolo y haciendo todo lo que pidiera, al igual que un esclavo. Pero aquello no era suficiente y quería llevarlo más a su límite, deseaba destruirlo por completo y es por ello que comenzó a convertirlo en la persona que más detestaba asemejarse, a su padre.

 

-Te hice una pregunta Seokjinnie- murmuro Jungkook contra su oreja, agarrando con fuerza un puñado de sus cabellos -¿Alguien te convirtió en su perra?-

 

Seokjin solo lloro, recordando la vez que Taehyung le dijo que practicaran el BDSM durante el sexo, a lo que él se negó completamente porque aquello le recordaba a Jungkook, pero, aun así, luego de tanta insistencia, al final accedió y cuando Taehyung lo amarro, tuvo tanto miedo que al final tuvieron que detenerse. No sabía porque le había ocurrido eso, pero sintió terror de ver el semblante oscuro y lleno de lujuria del castaño, era como si se hubiera convertido en otra persona y aquello lo aterro.

Al final termino asemejándolo al trauma que tenía por todo lo acontecido durante su noviazgo con Jungkook, del cual aun no se recuperaba por completo y seguía tomando medicamentos cada vez que le venía un episodio de ansiedad. A veces se preguntaba como había afectado esto a Jungkook, después de todo, fue la víctima en su juego, pero ahora, teniendo al pelinegro frente a frente, pudo dar cuenta de como termino realmente a causa de sus deseos egoístas y crueldad.

 

-Apuesto a que no fueron lo suficientemente buenos- sonrió Jungkook -Pero ahora que volví por ti bebé, esta vez no querrás abandonarme de nuevo-

 

Jungkook soltó el cabello de Seokjin con brusquedad y procedió a desabrocharse los pantalones, haciendo que Jin lo mirara por sobre su hombro asustado ante el sonido de la cremallera abrirse. Ante la implicación de lo que deseaba hacer Jungkook, el pelipurpura de inmediato se arrastro lejos de él por la cama, soltando un grito desesperado cuando el menor lo agarro de las caderas y lo halo hacia atrás, abriendo sus ojos aterrorizado al sentir la dura entrepierna del pelinegro presionada entre sus mejillas.

 

-¡Jungkook por favor no!- chillo alarmado el pelipurpura, tratando de alejarse de él.

-Eso es cariño, ruega todo lo que quieras porque me detenga- sonrió Jungkook viendo como Jin trataba desesperadamente de alejarse de su agarre.

 

La entrepierna de Jungkook se sentía caliente entre sus glúteos, incluso, a través de la ropa interior del pelinegro podía sentir eso, y sus dedos enterrándose en la suave piel de sus caderas solo aumentaban su desesperación, reafirmando sus nulas posibilidades de escape. Jungkook soltó las caderas de Seokjin para bajar su ropa interior y una sonrisa casi lunática se formo en sus labios al ver como su miembro yacía más dispuesto y duro para profanar el capullo rosado en donde la cabeza de su pene descansaba, viendo como de la ranura de su polla salía liquido preseminal y lo mojaba.

El corazón de Seokjin latió rápidamente cuando el peso del pene de Jungkook cayo entre sus mejillas, obligándose a si mismo a mirar hacia atrás para comprobar lo que sentía. Grande, grueso y pesado, la polla de Jungkook descansaba sobre él, listo para enfundarse en su interior. El miembro de su ex novio había crecido bastante desde la ultima vez y la sola idea de que lo penetrara con aquella monstruosidad hizo que sus entrañas se volvieran viciosas.

 

-Espero que tu cuerpo vuelva a recordarme-

 

Jungkook agarro con fuerza la nuca de Seokjin y lo obligo a bajar su rostro sobre el colchón, manteniéndolo quieto en esa posición, con su trasero levantado, mientras que con su otra mano tomaba su virilidad y la posicionaba sobre su agujero humedecido, ejerciendo una pequeña presión sobre este para probar la tensión.

 

-No volverás a dejarme otra vez…-

 

Seokjin abrió la boca y dejo escapar un grito desgarrador cuando sintió a Jungkook entrar en su interior, haciendo que sus ojos se inundaran de lágrimas mientras este seguía introduciendo cada vez más profundo. Podía sentir como el duro y caliente miembro de Jungkook abría camino a través de sus entrañas, empujando sus paredes interiores que buscaban a como de lugar tratar de frenarlo. Era demasiado, la sensación era tan abrumadora que su propia visión parpadeo a negro, volviendo a la realidad solo cuando sintió por fin que las caderas de Jungkook habían quedado al ras de su trasero y su miembro yacía profundamente enterrado en su interior.

Jin podía sentir sus entrañas agitarse dentro de él y su cuerpo sufrir espasmos, dándose cuenta que su boca estaba abierta y la saliva escurría por la comisura de su boca, mojando el colchón. Su visión era nebulosa por causa de las lágrimas, y no pudo evitar gritar de dolor cuando Jungkook se inclino sobre su cuerpo, oyéndolo soltar una risa baja y profunda al lado de su oreja cuando su pene tiro de sus entrañas lastimadas.

 

-Tu agujero sigue siendo igual de pequeño para mí que antes-

 

Otro grito desgarrador escapo de la garganta de Seokjin cuando Jungkook salió de su interior, volviéndose a meter erráticamente en su ano mientras sus dedos se aferraban con fuerza a sus caderas, asegurándose de empujar en el agujero del pelipurpura con tanta fuerza que el cuerpo delgado del mayor se movía de arriba hacia abajo en cada embestida.

 

La visión de su polla salir y entrar del pequeño agujero de Jin, tenía a Jungkook salivando. Estaba extasiado con los obscenos ruidos que hacían las partes por las que estaban conectados y, los constantes gritos y lloriqueos del mayor, pidiéndole que se detenga, le enviaban una corriente de placer a su polla que la hacían poner cada vez más dura y grande.

Ya casi podía saborear lo placentero que sería su clímax, sus bolas ya casi palpitaban ante la anticipación de un orgasmo largo y ameno, y la sola imagen de ver el desastre que dejaría en el agujero de Seokjin lo tenían al borde del éxtasis. La imagen de su agujero boquiabierto y con su semen corriendo de él, provoco que Jungkook gimiera y aumentara más su velocidad, pasando uno de sus brazos por el pecho de Jin hasta que con su mano agarro su garganta, haciéndole levantar la cabeza y obligándole a mirar al frente mientras recibía sus fuertes embestidas.

La saliva de Seokjin se deslizaba por la mano de Jungkook, pero a este no parecía importarle, solo estaba enfocado en follar bien su agujero mientras que el cuerpo de Jin no paraba de sufrir espasmos, debatiéndose entre el dolor y el atisbo de placer que lo hacia sentir el pelinegro. La forma en que la polla de Jungkook se movía dentro de él era dolorosa, pero a cierta parte morbosa de su traicionero cuerpo le gustaba, haciéndolo soltar gemidos entre los gritos de dolor que se le escapaban por cada arremetida del pelinegro.

 

-Te gusta que te traten como si fueras nada más que un simple agujero al cual follar, ¿no es así bebé?- sonrió Jungkook al lado de su oreja -¿Qué me dices?, ahora estoy a la altura de tus pequeñas fantasías?-

 

La mano que Jungkook mantenía en la garganta de Jin se traslado para sujetar su barbilla e introdujo tres de sus dedos al interior de la boca, metiéndolos y sacándolos dentro de su cavidad bocal a tal punto que el pelipurpura empezó a soltar arcadas entre sus gemidos.

 

-Te correrás solo con una polla metida en tu agujero- gruño Jungkook, aumentando el ritmo de sus embestidas.

 

Los ojos de Seokjin comenzaron a rodar detrás de su cabeza cuando Jungkook comenzó a estimular su próstata con golpes contundentes con su polla, manteniéndolo quieto y encerrado bajo el peso de cuerpo musculoso, sin tener más opción que recibir lo que Jungkook le estaba dando. Mas gemidos desesperados escaparon de sus labios al acercarse a su final, siendo ahogados con los dedos de Jungkook, el cual solo gruñía roncamente cerca de su oreja en cada arremetida, haciendo caso omiso de los fuertes temblores y espasmos que cruzaron y sacudieron su cuerpo cuando un orgasmo de improviso lo recorrió hasta la punta de sus pies.

 

-No vas a querer dejarme Seokjin, nunca lo harás- le susurro el pelinegro con una sonrisa, frunciendo sus cejas de inmediato al sentir que estaba a punto de llegar -Serás mi pequeña perra para siempre-

 

Seokjin mordió los dedos de Jungkook en acto reflejo al sentirlo derramarse en su interior, gimiendo con los ojos cerrados con fuerza mientras el pelinegro apretaba sus caderas contra sus glúteos y gruñía como si se tratase de una bestia salvaje al montar su orgasmo. Podía sentir como su semen caliente inundaba sus entrañas y como su polla pulsaba entre sus paredes aun tensas por el orgasmo, no quedándole nada más que sollozar bajo el pesado cuerpo del menor una vez que este se derrumbó sobre él, tratando de ignorar la extraña sensación floreciente en su pecho mientras Jungkook repartía besos húmedos a lo largo de su espalda y el exceso de esperma se filtraba de su agujero y corría por sus muslos con Jungkook aun duro dentro de él, listo para seguir tomando lo que era suyo.